Ingredientes

• 400 gr. de judía verde redonda (fresca) (Ejotes)

• 1 cebolla

• 100 gr. de champiñón

• 1 diente de ajo

• 2 cucharadas de harina integral de trigo

• 200 ml. de leche de soja (sin azúcar)

• 1/2 cucharadita de sal

• 50 gr. de cebolla frita crujiente

• 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Preparación

1. Lavamos las judías verdes, les cortamos los extremos, las cortamos en trozos de unos 3 cm., aproximadamente, y las cocemos al vapor durante 15 minutos. Transcurrido este tiempo, apagamos el fuego y reservamos.

2. Pelamos la cebolla y la cortamos en trozos menudos. Reservamos.

3. Pelamos el ajo y lo rallamos. Reservamos también.

4. Lavamos los champiñones y los escurrimos bien, los cortamos en trozos pequeños y reservamos.

5. Precalentamos el horno a 180º y, mientras, ponemos a calentar el aceite en una sartén amplia. Cuando el aceite esté caliente, echamos la cebolla y dejamos que se haga durante 2 minutos.

6. Pasado este tiempo, agregamos los champiñones y los cocinamos durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando.

7. Transcurrido este tiempo, añadimos el ajo, removemos y dejamos que se cocine todo durante 3 minutos.

8. A continuación echamos la harina y la leche de soja, removemos para que se integren bien todos los ingredientes y dejamos que se haga todo durante 5 minutos más.

9. Pasado este tiempo, agregamos la sal, la pimienta y la mitad de la cebolla frita crujiente. Removemos bien y apagamos el fuego.

10. Echamos las judías en la sartén donde tenemos el resto de ingredientes y mezclamos bien. A continuación, pasamos la mezcla a una fuente apta para horno, echamos el resto de cebolla frita crujiente por encima, introducimos la fuente en el horno y horneamos durante 20 minutos a 180º. Transcurrido este tiempo, sacamos la fuente del horno y servimos.

Esta deliciosa guarnición es la manera ideal de incorporar la judía verde a nuestro menú y beneficiarnos, así, de todos los nutrientes que ésta nos aporta, entre los que destacan la fibra, el potasio, el silicio, el betacaroteno, la vitamina C y las vitaminas del grupo B (sobre todo vitaminas B6 y B9 o ácido fólico).

En su conjunto, se trata de un plato jugoso, libre de colesterol, libre de lactosa y cargado de nutrientes como flavonoides, fibra, alicina, aliína, isoflavonas, proteína, lecitina, carbohidratos, betacaroteno, vitaminas C, E y del grupo B (B2, B3, B6 y B9 o ácido fólico), azufre, calcio, fósforo, magnesio, manganeso, potasio, selenio, silicio, sodio y, en menor cantidad, cobre, hierro y zinc.