Ingredientes

• 250 gr. de tempeh natural

• 2 cucharadas de salsa de soja

• 3 cucharadas de sirope de agave

• 2 cucharadas de vinagre de arroz

• 1/2 cucharadita de pimienta

• 1/2 cucharadita de jengibre en polvo

• 1/2 cucharadita de sal

• 2 dientes de ajo

• zumo de 1 naranja

• ralladura de piel de 1 naranja

• 1 cucharada de harina de arrurruz

• 1 cucharada de agua

Preparación

1. En un bol, mezclamos la salsa de soja, el zumo de naranja, la ralladura, el vinagre, la sal, el sirope, los ajos picados y las especias. Una vez mezclados, lo echamos en un recipiente y añadimos el tempeh cortado a dados. Dejamos macerar durante 1 hora.

2. Separamos el tempeh de la salsa y lo cocinamos sin aceite en una sartén durante 5 minutos, añadiendo un poco de salsa, lo justo para que no se pegue.

3. En un plato, echamos la harina de arrurruz y agregamos el agua, removiendo para que se disuelva. Una vez disuelta la harina, la  mezclamos con el resto de la salsa y lo calentamos en una sartén, removiendo durante un par de minutos, hasta conseguir una textura semi espesa.

4. Pasamos el tempeh a un plato, añadimos la salsa por encima, y servimos con unas semillas de sésamo espolvoreadas, si lo deseamos.

Esta es una receta muy fácil de hacer y que, gracias a la variedad de sus ingredientes, da como resultado un plato sumamente rico y lleno de sabor.

El tempeh a la naranja es un plato de sabor algo dulce, algo cítrico y algo picante, esto último debido a las especias que se añaden en su elaboración. Así, el resultado final es un guiso que desprende un aroma intenso y exótico, con una salsa de textura espesa y un sabor delicioso y chispeante.

Además, esta salsa resulta ideal para acompañar también platos de tofu y seitán, pudiendo sustituir así el tempeh en caso de no disponer de él en un momento dado.

En cuanto a sus propiedades nutricionales, este es un plato rico en proteínas, fibra, betacaroteno, flavonoides, ácido oxálico, vitaminas del grupo B (B2, B3 y B9 o ácido fólico), aluminio, azufre, boro, calcio, cobalto, cobre, cromo, curcumina, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, silicio y zinc.