Para hacer leche dorada lo primero que debemos hacer es una pasta con cúrcuma, especias y aceite. Esto se hace para potenciar la acción de la curcumina (el principal compuesto de la cúrcuma) en nuestro organismo y facilitar así su absorción.
Para preparar la pasta de cúrcuma necesitas los siguientes ingredientes:
30 gramos de cúrcuma
1 cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de jengibre en polvo
3 cucharaditas de aceite de coco
200 ml. de agua
Este tarro da para unas cuantas tazas de leche dorada. Si todavía no la has hecho y quieres probar, para ver si te gusta, reduce los ingredientes a la mitad.
Para preparar la pasta, tienes que hacer lo siguiente:
1. Echa todos los ingredientes en un cazo o cacerola y remueve hasta que estén bien integrados.
2. A continuación, pon el cazo a fuego bajo – medio. Es importante que no llegue a ebullición, para que la cúrcuma no pierda sus propiedades.
3. Remueve a menudo y hasta que se evapore todo el agua. Te tiene que quedar una consistencia similar a la de la foto
4. Cuando enfríe la pasta, traslada el contenido a un bote hermético. Debes conservarla en la nevera (te aguanta perfectamente entre 1 y 2 semanas).
Una vez que ya tienes tu pasta hecha, preparar la leche es la parte más fácil. Para ello, sólo debes de calentar una taza de tu leche favorita: en mi caso yo he utilizado una bebida vegetal (leche de almendras casera), pero puedes usar la que más te guste.
A continuación, echa una cucharada de la pasta y remueve hasta que se disuelva por completo.
Para finalizar, a mí me gusta echar canela pero puede utilizar miel, sirope de agave o el endulzante que tú quieras.
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