Un estudio encontró que una dieta vegetariana aumenta la actividad de las células NK (Linfocitos) en un factor de 2.34 en comparación con una dieta omnívora. Además, una dieta balanceada de alimentos de plantas enteras combate la inflamación. ¡La carne y los carbohidratos refinados son proinflamatorios! La inflamación no controlada juega un papel importante en las complicaciones en espiral de la gripe y de la familia del coronavirus.
Hay incluso más beneficios inmunes a una dieta predominantemente de alimentos de plantas enteras. Una dieta alta en fibra amortigua las respuestas inmunes dañinas y excesivas en los pulmones. Al mismo tiempo, una dieta alta en fibra aumenta la inmunidad antiviral al activar las células T asesinas. Además, la fibra soluble transforma la personalidad de las células inmunes. Pasan de ser células inflamatorias proinflamatorias a células antiinflamatorias y curativas que nos permiten recuperarnos más rápido de la infección. ¡Manzanas, avena y frijoles! Las verduras y las crucíferas son especialmente útiles para aumentar la inmunidad en el intestino y la piel. El consumo de ajo aumenta la actividad natural de las células asesinas y ayuda a inhibir la inflamación.
Algunos estudios sugieren que reducir la ingesta de grasas al 22-25% de la dieta total puede mejorar la protección contra el virus de las células inmunes. Una dieta baja en grasas (inferior al 15%) puede suprimir la función inmune.
Es importante tener en cuenta que el término "supervirus" no es un término médico oficial y puede variar en su significado según el contexto. Sin embargo, si estás buscando formas naturales de fortalecer tu sistema inmunológico y protegerte de virus en general, incluyendo virus comunes y estacionales, aquí tienes algunas recomendaciones:
Dieta saludable: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables puede proporcionar los nutrientes necesarios para mantener un sistema inmunológico fuerte.
Hidratación adecuada: Beber suficiente agua es fundamental para mantener tu cuerpo funcionando correctamente y apoyar la respuesta inmunitaria.
Descanso adecuado: El sueño es esencial para una función inmunitaria óptima. Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche.
Reducción del estrés: El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico. Prueba técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga o el ejercicio regular.
Ejercicio: Mantenerse activo puede ayudar a mejorar la circulación, reducir el estrés y fortalecer el sistema inmunológico.
Lavado de manos: Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón puede ayudar a prevenir la propagación de virus.
Suplementos: Consulta con un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento, pero algunas vitaminas y minerales, como la vitamina C, vitamina D y zinc, pueden apoyar la función inmunológica.
Inmunización: Asegúrate de estar al día con tus vacunas recomendadas, ya que pueden protegerte contra enfermedades virales específicas.
Evitar el tabaco y el alcohol en exceso: Ambos pueden debilitar el sistema inmunológico.
Evitar el contacto cercano con personas enfermas: Siempre que sea posible, evita el contacto cercano con personas que tengan síntomas de enfermedades virales.
Recuerda que ninguna estrategia es 100% efectiva en prevenir enfermedades, pero adoptar un estilo de vida saludable puede mejorar tu capacidad para combatir infecciones y mantener tu sistema inmunológico fuerte.
REMEDIO NATURAL QUE FORTALECE EL SISTEMA INMUNE
Infusión de equinácea y saúco:
Ingredientes:
1 cucharada de equinácea seca o fresca
1 cucharada de flores de saúco secas o frescas
500 ml de agua
Miel al gusto (opcional)
Instrucciones:
Hierve el agua y agrega la equinácea y las flores de saúco.
Deja hervir durante unos 10-15 minutos.
Cuela la infusión y endulza con miel si lo prefieres.
Bebe esta infusión varias veces al día cuando te sientas expuesto a virus o cuando tengas síntomas de resfriado.