Esta receta requiere harina de almendras, la cual puede comprar hecha o sencillamente hacerla en casa. Yo sugiero hacerla, porque esto permite escoger qué tipo de almendras usa. Muchas harinas de almendras están hechas con almendras blanqueadas, sin la cáscara. Sin embargo, una de las partes más saludables de las almendras es su cáscara, ya que son ricas en antioxidantes como fenol, flavonoides y ácidos carbólicos. Además al dejarle la cáscara puede buscar almendras frescas y orgánicas, que no han pasado por el proceso radiación o pasteurización. Debe estar consiente que las almendras pasteurizadas vendidas en Estados Unidos pueden estar marcadas como “ crudas” a pesar de que han sido sujetas a algunos de los siguientes métodos de pasteurización:

• Tostadas en aceite, tostadas en seco, blanqueado

• Procesamiento con vapor

• Tratamiento de Oxido Propileno, el cual es un compuesto químico inflamable altamente tóxico, usado alguna vez como combustible para carreras antes de que se prohibiera por razones de seguridad.

Por lo general en Estados Unidos no se venden almendras “crudas” así que no se deje engañar. Es posible comprar almendras crudas en Estados unidos pero debe realizarse con mucho cuidado y de personas que las venden en pequeñas cantidades, exentas del requerimiento de pasteurización. La clave es encontrar una compañía con esta exención que no las esté pasteurizando. Una vez que haya seleccionado sus almendras, hacer harina de almendras es sencillo. La harina de almendras es altamente perecedera y propensa a volverse rancia así que es mejor hacer sólo la cantidad que requiere la receta.

• Remoje las almendras por lo menos de 8 a 12 horas. Esto ayudará a deshacerse de los ácidos fíticos y enzimas inhibidores en las almendras, que pueden interferir con el funcionamiento de las propias enzimas digestivas y metabólicas. Los enzimas inhibidores en los frutos secos (y semillas) ayuda a protegerlas mientras crecen, lo que ayuda a disminuir la actividad de enzimas e impide que germinen antes de tiempo. Cuando se remojan los frutos secos, el proceso de germinación comienza, lo que desactiva a las enzimas inhibidoras y aumenta la nutrición de los frutos secos significativamente, y también los hace mucho más fáciles de digerir.

• Ponga las almendras en un procesador de alimentos, molinillo para café o licuadora.

• Muela los frutos secos hasta que tengan una textura media/fina. (Evite moler por demasiado tiempo ya que de lo contario se convertirá en mantequilla de almendra).