No es un pan crujiente. Pero tiene una textura suave y esponjosa de esas que te sorprenden desde el primer bocado.
Pelamos la batata (papa), la rallamos fina
En un bol mezclamos harina, aceite y agua (la añadimos poco a poco) Cubrimos y dejamos reposar mínimo 4 horas, aunque es mejor si lo dejamos toda la noche, a temperatura ambiente.
Añadimos sal, especias y la batata rallada. Mezclamos todo bien.
Precalentamos el horno a 220º
Forramos una bandeja o molde cuadrado (22-24 cm) con papel de horno y extendemos la mezcla, dejándola bastante fina.
Horneamos a 220º durante unos 35-45 minutos, hasta que esté bien dorado.
Retiramos del horno, desmoldamos y cortamos del tamaño deseado.
Más sencillo y rápido sería imposible.
Fuente: Avocado Pesto