Día 1:
Desayuno: Avena cocida con plátano y una cucharada de miel vegana.
Almuerzo: Tofu a la parrilla con arroz integral y brócoli.
Cena: Ensalada de garbanzos con espinacas y aguacate.
Día 2:
Desayuno: Batido de espinacas, plátano y proteína vegana.
Almuerzo: Sopa de lentejas con verduras.
Cena: Espaguetis de calabacín con salsa de tomate casera.
Día 3:
Desayuno: Tostadas integrales con aguacate y tomate.
Almuerzo: Ensalada de quinua con aguacate, nueces y espinacas.
Cena: Tacos de aguacate con lentejas y pico de gallo.
Día 4:
Desayuno: Avena cocida con plátano y canela.
Almuerzo: Ensalada de garbanzos con pimientos y espinacas.
Cena: Fideos de soba con verduras salteadas y tofu.
Día 5:
Desayuno: Batido de proteína vegana con espinacas y frutas.
Almuerzo: Ensalada de espinacas con aguacate, nueces y fresas.
Cena: Salmón vegano (puedes hacerlo con zanahorias) al horno con espárragos.
Día 6:
Desayuno: Avena cocida con plátano y nueces.
Almuerzo: Ensalada de garbanzos con pepino, tomate y aguacate.
Cena: Stir-fry de tofu con brócoli, zanahorias y champiñones.
Día 7:
Desayuno: Tostadas integrales con mantequilla de almendras y rodajas de manzana.
Almuerzo: Sopa de lentejas con verduras.
Cena: Alcachofas asadas con quinua y espinacas.
Día 8:
Desayuno: Batido de proteína vegana con frutas y semillas de chía.
Almuerzo: Ensalada de pasta integral con espinacas y tomates secos.
Cena: Curry de lentejas con espinacas y arroz integral.
Además de evitar alimentos que puedan desencadenar el reflujo, es importante comer porciones pequeñas, evitar acostarse inmediatamente después de comer y mantener un peso saludable. También puedes optar por alimentos que ayuden a aliviar el reflujo, como la avena, el jengibre y el plátano. Cada persona puede responder de manera diferente a ciertos alimentos, por lo que es importante llevar un registro de los alimentos que desencadenan los síntomas y adaptar la dieta según sea necesario.